Ver la felicidad como una meta y no como un camino, lleva a sentir que es imposible lograrla, resignándose al “sufrimiento” justificando que fue lo que toco, filtrando de esta manera los acontecimientos y centrándose más en los que producen vivencias negativas.
Los seres humanos aspiramos siempre encontrar la felicidad situándola en lo que pueden alcanzar, como si fuera algo que llegara justo en el momento en que ellos consiguen determinadas cosas o personas, pero esta forma de ver a la felicidad, en realidad los aleja de ella.
Atribuir el estado de felicidad a tener algo, como dinero, poder, personas, salud, trabajo, entre muchas cosas es la visión equivocada de esta emoción, no estoy queriendo decir que todas estas cosas no generen bienestar, lo que estoy diciendo es que, atribuirle la emoción al “tener” es dejar que algo tan importante se pueda acabar en algún momento, sentirse feliz es una decisión que se debe trabajar diariamente y crear el habito que no puede depender de afuera sino de mi actitud hacia la vida.
Sentirse feliz es un estado de satisfacción ante las circunstancias de vida, entender los cambios que se tienen en la misma aceptándolos con actitud positiva siempre. A continuación te voy a dar unos pasos iniciales en el trabajo que se debe empezar a realizar en el “camino de la felicidad”:
Pasos para trabajar y alcanzar la felicidad.
1. Identificarse como el único responsable de lo que siente y vive, reconociendo que el único que puede proporcionarse la felicidad es uno mismo.
2. entender que es el único que permite a los demás que influyan negativamente sobre usted y permite que las acciones le afecten.
3. Entender que no son las cosas materiales o las otras personas hacen mi felicidad, ayudan al bienestar y calidad de vida.
4. cada mañana mi primer pensamiento es encontrarse a sí mismo feliz y nada ni nadie puede alterar eso que está sintiendo.